Tener mal aliento es una situación embarazosa, ya que directamente se asocia una mala higiene dental. Aunque es no siempre es a sí, a veces aunque te laves los dientes y tengas un cuidado de tu higiene bucodental, sigues teniendo mal aliento.
A todos nos ha pasado, alguna vez, que a pesar de lavarnos los dientes de forma constante nos huele mal el aliento. Y en la mayoría de casos, aunque mantengamos una higiene bucal impecable, el problema no es de nuestro hábito, sino una señal de que algo no va bien a nivel interno.
Ante este aviso de nuestro organismo, lo indicado es visitar un dentista. Pero en este post, te facilitaremos algunas de las posibles causas por las que se puede originar la halitosis; este se refiere al olor desagradable que procede del aliento de una persona, seguidamente planteamos las distintas causas de la halitosis (mal aliento).
¿Cuándo empieza a considerarse un problema el mal aliento?
El problema del mal aliento podemos empezar a considerarlo cuando la persona afectada pueda oler su propio aliento y lo pueda considerar como un olor desagradable y fuerte.
Las causas comunes del mal aliento
La halitosis o el mal aliento crónico puede estar causado por estos motivos comunes:
1. Acumulación de bacterias
En muchas ocasiones la placa bacteriana se acumula encima, alrededor de nuestros dientes y en la lengua. Cuando los restos de alimentos se quedan en la boca, estas bacterias lo descomponen, expulsando un gas maloliente, lo cual contribuye al mal aliento.
La solución para ello es lavarse los dientes, mínimo, unas 2 veces al día, usar hilo dental, para los restos de alimentos que están atrapados en zonas de difícil acceso para el cepillado, y realizar enjuagues bucales.
Si tener buenos hábitos de higiene bucodental no funciona, tendrás que acudir a un profesional a que te realice una limpieza dental.
Muchas veces, al no eliminar la placa bacteriana, porque no llegamos con nuestros hábitos diarios de limpieza, los restos de comida que no quitamos, se endurecen, se acumulan bajo la encía y se convierten en sarro. Si el sarro no se elimina, aparte de problemas con el mal aliento o halitosis, también podemos empezar a padecer de encías inflamadas y, por ende, una enfermedad de las encías.
Por eso, es muy importante visitar a tu dentista para que nos realice un diagnóstico y tratamiento.
2. Tabaco
Hábitos como fumar empeora tu salud en general, pero además genera:
- Mal aliento
- Mal sabor
- Tinciones en los dientes
- Perjudica tu salud gingival.
Estas son 4 razones de las miles que hay sobre cómo afecta el tabaco en nuestro organismo. Con tabaco abarcamos todos los métodos para tomarlo: fumarlo, mascarlo…
3. Algunos alimentos
Si te gustan las comidas con sabores fuertes, existen muchas posibilidades de que esto se resienta en tu aliento. Alimentos como la cebolla, el ajo y algunas especias hacen que sea más fácil padecer halitosis.
Sin hablar del consumo de café y alcohol de forma recurrente.
4. Dietas equilibradas
Por otro lado, las dietas con un alto contenido en proteínas, azúcar y altas en carbohidratos también generan halitosis.
El azúcar en nuestra boca es una de las principales fuentes de creación de sarro, ya que las bacterias que tenemos en ella interactúan mucho con los azúcares y el almidón. Y, por lo tanto, es un alimento que produce mal olor en la cavidad bucal.
El poco consumo de carbohidratos hace que nuestro organismo no funcione correctamente y puede considerarse un motivo de mal aliento. Es fundamental tener una alimentación equilibrada y nutritiva, para evitar este tipo de problemas.
5. Medicamentos
Otras causas que pueden causar halitosis puede ser la ingesta de ciertos medicamentos. Fármacos como:
- Anticolinérgicos
Algunos de estos fármacos suelen causar sequedad bucal, especialmente en ancianos, por ejemplo los anticolinérgicos.
- Antineoplásicos
Los antineoplásicos favorecen la salida de patologías como úlceras orales, candidiasis oral y sangrado gingival. Lo que ayuda a que se tenga la halitosis.
- Fenotiazinas
Este medicamento también produce xerostomía, ya que los efectos secundarios de las Fenotiazinas provoca vellosidades en la lengua, lo que ayuda a retener más restos de comida y, por lo tanto, a generar más bacterias.
- Antihistamínicos
- Antidepresivos
- Ansiolíticos
- Antipsicóticos
- Antihipertensivos
- Antianginosos
- Nitrato de amilo
- Compuestos yodados
6. Enfermedades periodontales
Las enfermedades periodontales generan mal olor por las bacterias que se acumulan en la boca y las que producen enfermedades como la periodontitis, que en estadios muy avanzados puede llegar a la putrefacción del hueso, y en el último de los casos a la pérdida de este.
Tipos de halitosis causantes del mal aliento
Hay que diferenciar entre los tipos de halitosis que existen: halitosis verdaderas como la fisiológica y las patológicas y, por otro lado, la pseudohalitosis y halitofobia.
Halitosis verdadera
La halitosis verdadera se define por causar mal aliento, sobrepasando los límites impuestos socialmente como aceptable, lo cual hace que pueda ser percibido por los demás. Este tipo de halitosis se subclasifica, a su vez, en 2 tipos: halitosis fisiológicas y patológicas.
Halitosis fisiológica
La halitosis fisiológica se caracteriza por ser olores transitorios y orgánicos que se originan en la cavidad oral.
El aliento es diferente en cada individuo, de hecho, puede cambiar mucho si dependiendo de factores como la edad, el sexo, la hora del día y si ha ingerido alimentos.
La halitosis fisiológica es muy común en personas saludables, ocurre especialmente al despertarse. Esto se debe a que cuando dormimos, nuestros mecanismos de autolimpieza de la boca, como la producción de saliva, los movimientos de la lengua, etc. Se detienen en nuestras horas de sueño.
Otra causa que influye en este tipo de halitosis es no ingerir alimentos. Cuando no comemos nuestro cuerpo intensifica el olor de nuestro aliento, este disminuye durante varias horas después de comer. Es normal que este aliento aparezca más en adultos y, sobre todo, si se ha omitido el desayuno.
El consumo de alimentos con un fuerte olor, no se clasifica dentro de la halitosis fisiológica.
Halitosis patológicas
Se consideran patológicas cuando el mal aliento perdura en el tiempo y son causadas por alguna patología previa. A su vez, esta se subdivide en 2 dependiendo del origen de la patología: halitosis patológica de origen bucal o de origen extrabucal.
- Halitosis patológica de origen bucal
Un 90% de los casos de halitosis son originados en la boca. Estudios clínicos han demostrado que el mal olor puede generarse por una higiene deficiente.
Las condiciones más habituales por las que se produce este tipo de halitosis son:
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- Caries
- Enfermedades periodontales
- Flujo de saliva reducido
- Alimentos descompuestos retenidos en la cavidad oral
- Infecciones de la pulpa dental
- Prótesis mal puestas
- Pericoronaritis
- Halitosis patológica de origen extraoral
Un 10% de los casos de halitosis puede producirse por alguna enfermedad proveniente de otra zona del cuerpo que no sea la boca. Estas causas pueden ser respiratorias, digestivas, entre otras.
Algunas de las enfermedades extraorales pueden ser:
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- Sinusitis crónica
- Abscesos dentro de los pulmones
- Úlceras gástricas
- Carcinomas
- Entre otras…
Pseudo halitosis del mal aliento
En algunos casos, después de un tratamiento de éxito, tienen miedo de que su aliento perdure en el tiempo. Después de haber padecido durante algún tiempo halitosis real, les cuesta creer que tras un tratamiento se haya podido solventar el problema.
Las personas con pseudohalitosis se quejan de seguir teniendo mal aliento, a pesar de que los demás no puedan detectarlo.
Halitofobia
La halitofobia es un trastorno psicológico donde el paciente cree tener halitosis, pero el doctor no puede detectarlo. Esta fobia suele aparecer en personas que sienten mucho miedo a padecer dicha patología.
La halitosis imaginaria es muchas ocasiones es mucho peor que la halitosis verdadera, ya que limita mucho la vida de las personas que la sufre, llegando a obsesionarse y a influir en su entorno social aislándose.
El aliento domina por completo la vida de esa persona, pudiendo llegar a producir neurosis. Si esta situación le resulta familiar, consúltelo con su médico u odontólogo de confianza.