Desde la infancia adquirimos malos hábitos que, normalmente, con los años acaban desapareciendo. Por el contrario, si los malos hábitos infantiles no son corregidos, antes de terminar la edad de desarrollo, pueden ser muy perjudiciales.
Desde Nart Clínica Dental queremos destacar que algunos de estos hábitos son inducidos por los propios padres y que deberían vigilar para evitar ciertos problemas descritos a continuación:
Malos hábitos infantiles
Deglución atípica
La deglución atípica consiste en una mala posición de la lengua al tragar. Los problemas que ocasiona esta postura hace que los dientes se desplacen hacia adelante provocando una mordida abierta. Se deduce que esta manía empieza en la fase de la lactancia materna, ya que la succión de la leche se realiza con la lengua pegada a las encías.
Si este hábito se prolonga hasta los 4 años, probablemente el niño desarrollará una mordida abierta.
Para corregirlo se deberá recurrir a una ortodoncia infantil como la reja lingual: aparato que les obliga a colocar correctamente el paladar adelantando la lengua al tragar.
Si deja correr el tiempo corregir esta consecuencia será mucho más complicado.
Respiración oral
La respiración oral puede generar bastantes problemas si no se la corrige, al tratarse de un hábito común no se le presta la atención necesaria.
Quienes respiran de forma oral pueden acarrear problemas de encías, caries o mal aliento.
Por otro lado, no respirar de forma nasal puede generar otro tipo de dificultades, porque no se proporciona el suficiente estímulo para que los huesos se desarrollen correctamente. Lo que provoca que la parte de la barbilla se quede más pequeña dando lugar a retrognatismo y apiñamiento dental.
Succión del dedo
Al igual que la deglución atípica, succionar el dedo o un chupete, provoca una mordida abierta, que el paladar se hunda y estreche.
Para corregirlo es necesario recurrir a tratamientos de ortodoncia interceptiva, ya que evita que realice estos malos hábitos.
Malos hábitos infantiles inducidos por los padres
Triturar toda la comida
Triturar la comida puede favorecer la digestión del niño pero, también, deja de estimular a los músculos y estructuras dentales.
Desde que los primeros dientes empiezan a salir es recomendable que el niño empiece a triturar alimentos para fortalecer su estructura dental, preparar la encía y que no se produzcan apiñamientos.
Abusar de alimentos que contengan azúcar
Los alimentos con azúcar pueden perjudicar seriamente la salud bucodental del infante. Ya que pueden generar caries.
Las caries se generan a través de bacterias que entran en la boca o por la presencia de azúcar.
Si un niño con dientes de leche empieza a generar caries es bastante probable que de mayor generen el doble.
La principal causa que provoca caries en niños menores de 3 años es el biberón de leche nocturno. Para corregir este hábito puede recurrir a la lactancia materna o al biberón de agua.
Uno de los trucos más tradicionales que usaban nuestros padres y abuelos con nosotros, para calmar el llanto o que el bebé este con el chupete largo rato, es el mojar el chupete en miel u otros líquidos con azúcar. Esta práctica es totalmente desaconsejable por pediatras y odontólogos, ya que si el bebé se queda con el chupete muchas horas hará que el azúcar quede por mucho tiempo en sus dientes y encías, lo que aumentará las probabilidades de tener caries.
Para evitar caries es aconsejable tener una buena higiene dental, cuidar mucho la dietas de los más pequeños, rehusar de bebidas y alimentos muy azucarados.