En muchas ocasiones se ha vinculado la tenencia de un tono determinado de dientes con el consumo de unos u otros alimentos. Según esto, del mismo modo que se ha extendido la idea de que el té, el café o el vino contienen algunas sustancias que sí afectan a la coloración de los dientes y pueden llegar a generar manchas en las piezas dentales, podría ocurrir que otros alimentos nos ayudarán a revertir la situación (blanquear los dientes).
Sin embargo, antes de entrar en materia sobre sí realmente existe una dieta que nos permita blanquear los dientes, es importante recordar que el color de los dientes depende de muchos factores que van más allá de lo que ingerimos. De hecho, básicamente, el color de los dientes depende de la dentina –y no del esmalte dental como muchos piensan, ya que este es prácticamente transparente–. Esto explica por qué, por ejemplo, algunos niños pueden tener los dientes amarillos o que adultos que ni fuman ni toman café no tengan una sonrisa completamente blanca.
¿Qué alimentos ayudan a blanquear los dientes?
En cuanto a la pregunta que muchos os estaréis haciendo, si realmente hay alimentos capaces de blanquear los dientes, la respuesta es que no. Eso no quiere decir que no haya frutas y verduras, sobre todo, que sí tengan algunos beneficios para nuestra dentadura en particular y la boca en general, pero muchos de ellos no están vinculados al tono de los dientes.
Es el caso de la manzana, la zanahoria y el apio. ¿Tienen propiedades blanqueadoras? Sentimos insistir en que esa idea es un mito. Ahora bien, lo que sí es cierto es que estos tres alimentos ayudan a limpiar la zona de los dientes y las encías, ya que cuando los consumimos logramos arrastrar la placa bacteriana. Esto no quiere decir que sean capaces de sustituir los beneficios del cepillado tradicional, que debe realizarse de forma frecuente y por un tiempo mínimo.
Aunque si hay un alimento al que se le hayan atribuido propiedades blanqueantes por encima de cualquier otro, este es la fresa y, de nuevo, se trata de un mito. La razón por la que durante mucho tiempo se ha pensado que las fresas podían ayudarnos a recuperar el color blanco en los dientes es por su alto contenido en ácido málico.
Este compuesto estimula la producción de saliva y, como ocurre con el caso de la manzana, la zanahoria y el apio, contribuye a reducir las bacterias en la boca. A la vez, el ácido málico, consumido en exceso, produce un cierto grado de erosión en los dientes, que es lo que se suele confundir con el efecto de «dientes más blancos». Si quieres blanquearte los dientes, lo ideal es acudir al dentista donde los especialistas saben como blanquear lo dientes correctamente según el caso de cada paciente.
Recomendaciones después de un blanqueamiento dental
Ahora bien, otra cosa es hablar de dieta blanca, es decir, consumir determinados alimentos justo después de habernos hecho un blanqueamiento dental para, precisamente, prolongar ese efecto y no hacer que aparezcan manchas en las piezas dentales. Aquí estaríamos hablando de consumir arroz blanco, pasta blanca, queso, nata, carnes blancas, pescado blanco… Todos estos alimentos, además de ser una opción de alimentación saludable, también favorecen que tengamos una dentadura sana y con buen aspecto.