Los implantes dentales son dispositivos médicos que se colocan quirúrgicamente en el hueso alveolar, del maxilar o mandíbula. Ofrecen un soporte artificial y estable a los dientes protésicos o coronas. Para ser un buen candidato para la colocación de implantes dentales, el paciente debe tener una serie de características determinadas. Si no se cumplen estas características la probabilidad de que el implante sea un éxito va disminuyendo.
Los objetivos al colocar un implante dental por parte de un dentista, odontólogo, y el paciente son distintos. Mientras el paciente quiere recuperar la función y la estética, el profesional añade algunos parámetros de éxito dentro de sus objetivos. En la colocación de un implante se intenta conseguir un éxito tanto en la estabilidad biológica, mantener los niveles de hueso y encía con salud en el tiempo, como la mecánica y además que sea higienizable.
Muchos pacientes se preguntan si los implantes dentales son para toda la vida
Para estudiar la duración de los implantes de piezas dentales es importante definir previamente en qué categorías se pueden clasificar en función de su estado. A lo largo del tiempo han existido diferentes clasificaciones sobre el éxito de los implantes dentales. Existe un consenso entre autores que el éxito de implantes dentales depende de la presencia y mantenimiento del hueso que rodea el implante, sobretodo en la zona crestal, más alta, del hueso.
En los estudios sobre el éxito de implantes dentales el parámetro más utilizado es la tasa de supervivencia del implante que solo indica si el implante permanece en boca o ha sido removido.
Definir el éxito de un implante dental
El éxito del tratamiento puede definirse de maneras diferentes en función de los parámetros que se tengan en cuenta. Albrektsson en 1986 definió el éxito implantológico de la siguiente manera: el implante no podía tener movilidad, y no podía demostrar áreas radiolúcidas (sombras entre el implante y hueso en la radiografía). La pérdida de hueso en sentido vertical después del primer año debía de ser menor de 0,2 mm y no debía de haber sintomatología (dolores) persistente o irreversible.
Hace unos años en la literatura estaba aceptado una pérdida de hueso de hasta 1,2 mm en altura durante el primer año en función. Después del primer año en función la pérdida de hueso debía ser menor de 0,1 mm por cada año transcurrido.
Una de las últimas clasificaciones del éxito de implantes los divide en 4 situaciones clínicas diferentes que describen el éxito (implante en salud), supervivencia o fracaso del implante. La supervivencia del implante se divide entre una supervivencia satisfactoria y supervivencia comprometida. Un implante con supervivencia comprometida debe tratarse para minimizar el riesgo de fracaso y los implantes fracasados son aquellos que tienen que retirarse o se han perdido.
Conociendo estas clasificaciones podemos ver que los implantes dentales pueden conservarse en boca sin ser un tratamiento exitoso. Así pues, la duración y éxito de un implante dental no solo depende de que el implante dental se encuentre en boca sino también de que éste y su hueso y encía se encuentren sanos.
La tasa de supervivencia de los implantes
Los estudios han demostrado que la tasa de supervivencia de los implantes es muy alta pero no del 100%. Existe un pequeño porcentaje que fracasan. Además, existen una serie de factores de riesgo como la historia médica del paciente, fumar, enfermedad periodontal o periodontitis, factores iatrogénicos (mala práctica) o la higiene del paciente que afectarán en el pronóstico del implante y por ello también en su duración. Además, se ha visto que las tasas de enfermedad periimplantaria o periimplantitis (infección del hueso y encía de los implantes dentales) son muy altas.
Así pues, la duración de los implantes dentales no es un tiempo exacto e igual para todos los pacientes. Existe un pequeño porcentaje de fracaso del tratamiento. Para aquellos que estén dentro de este porcentaje los implantes les durarán poco. Al igual que los dientes de un paciente que requiere implantes dentales no han durado para siempre, los implantes tampoco son una solución para toda la vida. Dependerá de cómo traten esos implantes y del mantenimiento periodontal con el cumplimiento de las revisiones. Ningún implante dental debería de tener una garantía de por vida.
La mayoría de pacientes pueden esperar una supervivencia de sus implantes dentales de cómo mínimo de 10 años de función o incluso más con una alta tasa de éxito. Aun así, no se puede dar la certeza de que un implante tendrá esta tasa de éxito tras su colocación ya que existe un pequeño porcentaje de fracaso y su mantenimiento en boca dependerá de muchos factores diferentes que el dentista o periodoncista no puede controlar y dependen del paciente.