Son muchos los que piensan que los tratamientos de ortodoncia son solo para adolescentes. Un falso mito que se apoyaba en la idea de que los movimientos fisiológicos necesarios para llevar a cabo el movimiento dentario desaparecerían con la pubertad. Nada más lejos de la realidad. La ciencia ha demostrado que, aunque con determinadas diferencias, los adultos también pueden recurrir a este tratamiento y, de hecho, hoy en día cada vez son más los adultos que se animan con los brackets para solucionar algún problema relacionado con la colocación de sus dientes.
El tratamiento de ortodoncia responde a razones de salud
Y es que más allá de la cuestión estética, en muchas ocasiones la colocación de ortodoncia responde a razones de salud. En primer lugar, porque si se logra una correcta alineación de los dientes, se facilita el cepillado y con ello se sientan las bases de una buena salud dental.
Por otro lado, la ortodoncia permite encajar los dientes superiores e inferiores y esto se traduce en una mejor mordida, masticación y oclusión con lo que se evita que los dientes se desgasten en exceso y, sobre todo, se evita la presión en la zona que une la mandíbula con el resto del cráneo, es decir, la articulación temporomandibular (mandíbula desencajada). A largo plazo, este tipo de tratamientos permite, también, evitar que ciertos desajustes dentales deriven dolores cervicales, problemas en las encías o la pérdida de la pieza dental.
Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, el primer paso para plantearse recurrir a los brackets es para mejorar la sonrisa. Desde solucionar un apiñamiento de los dientes hasta problemas de alineación. Los sistemas de ortodoncia actuales permiten solucionar cualquiera de estas cuestiones y, además, de forma poco visible, ya sea por que están hechos con materiales transparentes o porque se colocan en la parte trasera de los dientes.
Consejos de ortodoncia para adultos
Este es, precisamente, uno de los factores decisivos para que la población adulta se anime con la ortodoncia, sin embargo, todavía un elevado porcentaje de personas tiene dudas sobre este tratamiento. Por ello, hemos recopilado una lista de consejos de ortodoncia para adultos que te servirán tanto si formas parte de este grupo como si en estos momentos te estás pensando el recurrir a los brackets.
1. Presta atención a la dieta
Cuidar lo que comemos es fundamental para la salud general de nuestro organismo, pero en el caso de llevar ortodoncia, la atención debe ser extrema y es que determinados alimentos pueden hacer que los brackets se rompan o se desprendan. Es el caso de caramelos, pan, frutos con hueso…
2. No te saltes las revisiones
Son los momentos clave de cualquier tratamiento de ortodoncia y es que aunque a priori puedas creer que todo avanza según lo previsto es fundamental que tu dentista te dé el visto bueno. Acudir con frecuencia a la revisión permitirá ir ajustando el tratamiento en función de tus necesidades y de cómo se vayan moviendo los dientes. En el caso contrario, es decir, que te saltes alguna revisión, es posible que después el querer corregir algún fallo sea un poco más complicado o lleve más tiempo.
3. Higiene extrema
No nos cansaremos nunca a la hora de insistir en la importancia de mantener una rutina de higiene bucal que incluya un cepillado tras cada comida de mínimo 2 minutos de duración. Pues bien, en el caso de todas aquellas personas que lleven ortodoncia, este proceso debe ser todavía más minucioso y frecuente. El primer cambio será recurrir a un cepillo de dientes especial para ortodoncias que permiten abarcar toda la dentadura con facilidad. Los cepillos interdentales son otro aliado en este sentido.
En cuanto a las ortodoncias removibles, aunque el cepillado de los dientes es más sencillo –ya que al poder retirarlas para comer no suelen ensuciarse con tanta facilidad– deberemos realizar una higiene específica de los brackets similar a la que se hace con las férulas de descarga destinadas a aliviar el bruxismo.
4. Protege el resto de tu boca
Otra recomendación para los adultos con ortodoncia es convertir la cera dental y el bálsamo labial en tus nuevos imprescindibles del día a día. Lo primero, te ayudará a minimizar las pequeñas heridas típicas del roce de la ortodoncia. Unas molestias clásicas de los primeros días llevando aparatos, pero que pueden aparecer en cualquier momento a lo largo del tratamiento. Lo segundo, te vendrá bien para compensar la deshidratación típica de la ortodoncia en los labios.